La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos y la prostitución coactiva en Madrid, con la detención de siete personas y la liberación de siete mujeres, entre ellas varias colombianas, que eran obligadas a trabajar las veinticuatro horas al día en condiciones infrahumanas.

Según informó la Policía, la investigación se inició en junio tras detectarse dos domicilios en los distritos de Carabanchel y Ciudad Lineal donde se ejercía la prostitución de manera coactiva.

Las víctimas eran sometidas a un estricto control mediante cámaras de seguridad, incluso en las zonas de descanso, y recibían reprimendas a través de altavoces cuando tardaban en realizar los servicios por enfermedad u otros motivos.

Las mujeres trabajaban en condiciones deplorables, sin ventilación adecuada y con restricciones en el uso de la calefacción, que solo podían encender en las zonas destinadas a servicios sexuales. Los pisos presentaban además plagas de cucarachas.

CONTROL ABSOLUTO

Las víctimas eran forzadas a mantener relaciones sexuales sin descanso y sin poder rechazar ningún servicio. Durante la menstruación, las obligaban a introducirse esponjas en la vagina para continuar trabajando sin que los clientes lo notaran.

La organización controlaba todos los pagos, tanto en efectivo como a través de aplicaciones bancarias. El dinero era guardado en cajas fuertes a las que solo tenían acceso los encargados, que recogían la recaudación diariamente.

En los registros realizados, los agentes intervinieron equipos informáticos, teléfonos móviles, 40 gramos de cocaína en dosis, marihuana, hachís y potenciadores sexuales, además de documentación sobre el negocio ilícito.

Los detenidos, seis mujeres y un hombre, de nacionalidad colombiana, dominicana y española, están acusados de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, delitos contra la salud pública y blanqueo de capitales.