En la fase inicial, la investigación se centró en una cafetería situada en La Moraleja (Madrid). En ésta, frecuentada por un colombiano, líder de la organización y los demás los investigados, y a la que ellos mismos se referían como «la oficina», se llevaban a cabo la mayor parte de reuniones de los miembros de la organización.
Esta organización, según la Policía «altamente especializada en la introducción de cargamentos de cocaína en Europa», utilizaba aviones privados fletados y sus miembros contaban con numerosos contactos para el envío y la recepción de los cargamentos de cocaína.
El entramado criminal recurrió como fuente de financiación a empresarios de origen chino -conocidos como ‘hawalers’-, que contaban con capacidad económica suficiente y una estructura que operaba a nivel mundial para realizar compensaciones de créditos al margen del sistema financiero legal.
LOS ENVÍOS
En enero, los agentes tuvieron conocimiento de que la organización había lanzado su primer avión fletado desde Barranquilla (Colombia) hasta el Aeropuerto de Beja (Portugal), a bordo del cual se encontraban varios de sus miembros así como pilotos contratados al efecto.
Sin embargo, y pese al amplio dispositivo establecido, las gestiones policiales permitieron confirmar que dicho avión no había podido ser cargado con la cocaína en Barranquilla, lo que conllevó pérdidas económicas a la organización que superaban los 500.000 euros.
Asimismo, el pasado mes de mayo la organización envió un contenedor de aguacates desde Perú hasta el Puerto de Barcelona. En esta ocasión contenía 344 kilos de cocaína ocultos en el suelo de la estructura, si bien los agentes interceptaron el mismo antes de que llegara a los miembros del entramado.
En junio de 2024, los investigados realizaron un segundo intento para transportar la droga en un avión privado. Tras conseguir financiación a través de varios inversores externos procedentes de México, fletaron una aeronave privada desde Johannesburgo (Sudáfrica) hasta República Dominicana, donde debía cargarse el estupefaciente, para dirigirse finalmente a Reino Unido. Al igual que en el primer intento, los problemas logísticos impidieron cargar la cocaína.
Como resultado de la investigación se han intervenido 460 kilos de cocaína, un arma corta, más de 500.000 euros en efectivo, 18 vehículos y 45 terminales móviles, la mayor parte de ellos encriptados; también se han bloqueado 8 inmuebles valorados en más de 1.650.000 euros y 80 cuentas bancarias con un saldo de 660.000 euros. Además, el arresto de 25 personas, 19 en España y 6 en Portugal, se ha decretado el ingreso en prisión provisional sin fianza para 16 de ellos.
🚩Desarticulada la organización criminal de los “narcos del cielo” que pretendía introducir toneladas de #cocaína en 🇪🇺 por vía aérea
— Policía Nacional (@policia) November 19, 2024
25 detenidos ➡️19 en 🇪🇸 y 6 en 🇵🇹
➡️La organización utilizaba aviones privados fletados para el envío y la recepción de los cargamentos de… pic.twitter.com/Jtdyo5dgoB