La investigación se inició el pasado mes de marzo cuando los agentes detectaron en varias casas de compraventa de metales preciosos, numerosas ventas efectuadas por dos mujeres.
Al denotar indicios de criminalidad, los investigadores intervinieron varios lotes de joyas y averiguaron que estas mujeres se dedicaban a cometer hurtos con el método conocido como “hurto amoroso”.
Ambas preguntaban a personas de edad, por direcciones o establecimientos y cuando recibían las indicaciones oportunas, lo agradecían de manera efusiva, con abrazos y tocamientos que aprovechaban para apoderarse de las pertenencias de las víctimas, principalmente cadenas de oro.
Las mujeres, en un solo día, llegaron a percibir más de 1.000 euros por la venta de 2 cadenas de oro robadas con este método.
Tras su arresto fueron puestas a disposición de la autoridad judicial como presuntas autoras de delitos de hurto y estafa.
¿En qué consiste el “hurto amoroso”?
Es una modalidad de robo, cometido habitualmente por una o varias mujeres, que seleccionan a su víctima, normalmente personas de edad, que lleva algún metal precioso u ornamento de oro de gran valor.
Muestran una actitud cariñosa mediante abrazos, caricias, o incluso, llegando a ofrecerles, en alguna ocasión, favores sexuales, Se ganan su confianza, dando diferentes excusas como parecerse a algún familiar, conocerse de otra ocasión pasada, pedirles ropa o incluso limosna. Durante esta maniobra de distracción, consiguen apropiarse de las joyas, marchándose del lugar sin que las víctimas se percaten de la sustracción.