El presunto asesino de Mateo, el niño de 11 años apuñalado en Mocejón (Toledo), ha confesado el crimen en su primera declaración prestada tras ser detenido en casa de su padre.
Los registros policiales han tenido lugar este lunes tanto en la casa del padre como de la abuela, donde los agentes de la Guardia Civil han acudido con el detenido alrededor de las 14 horas para llevar a cabo la inspección del domicilio.
Las cámaras de vigilancia han sido claves para establecer el crimen. Tanto las del polideportivo como las de las casas aledañas por donde huyó el autor de los hechos.
Desde la tarde de este domingo, cuando el Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo decretó el secreto de las actuaciones, ya se tenía cercado ambos lugares donde el joven podría ocultarse. Los agentes establecieron controles discretos en las inmediaciones hasta que este lunes por la tarde decidieron actuar y arrestar al sospechoso.
Aunque sigue la investigación para descubrir el móvil del crimen, el padre del joven afirmó, tras la detención, que su hijo sufre una discapacidad psíquica de entre un 60% y un 70%.