Tres agentes sufrieron heridas leves y otro oficial de policía de la comisaría Centro Norte acabó hospitalizado con la muñeca y la escápula rota. Este agente resultó atropellado en el cruce de Alcalá con Gran Vía al intentar detener al coche que huía.
El vehículo se encontraba detenido en la calle Arenal y arrancó de manera violenta en el momento en el que los agentes de policía municipal que se encontraban en la zona le solicitaron sus documentos. El conductor no hizo caso de las indicaciones policiales y aceleró atropellando a uno de los agentes.
En ese momento, se inició una persecución policial en la que el vehículo transitó por varias zonas peatonales y en dirección prohibida hasta que alcanzó la calle Gran Vía e intentó huir por la calle Alcalá. Justo en el cruce de estas calles, colisionó contra otro vehículo patrulla y contra las farolas de la calle, embistiendo a otro policía municipal, causándole lesiones de diversa gravedad.
El conductor fue detenido en ese momento y la ocupante consiguió escapar. Fue arrestada a los pocos minutos por agentes de paisano dentro de un restaurante de Gran Vía. Se había cambiado de ropa. Los agentes creen que pudo llevarse y esconder algo.
El Servicio Informativo de Kandela pudo establecer que los ocupantes del coche son de nacionalidad colombiana, y que el conductor fue sometido a las pruebas pertinentes de alcohol y drogas, siendo positivo en sustancias estupefacientes.