La Policía Municipal de Madrid ha detenido a cuatro hombres tras robar dentro de un autobús de turistas asiáticos. Aprovecharon que el vehículo estaba estacionado en la calle Julián Camarillo, perteneciente al distrito de San Blas, y que sus ocupantes estaban cenando en un restaurante cercano para introducirse en él y limpiarlo lo más rápido posible.
La mayoría de visitantes había dejado en sus asientos gran parte de sus objetos personales. El botín, valorado en más de 15.000 euros, estaba compuesto por bolsos, móviles, perfumes, mochilas, relojes, cargadores, auriculares y dinero en efectivo. En el momento del robo, el conductor del autobús se había ausentado durante unos minutos.
Fue este mismo hombre el que, al regresar y comprobar el percance, llamó con premura a la Policía Municipal. Al poco, sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser atendido por los sanitarios del Samur-Protección Civil, quienes le dieron de alta en el lugar.
Fue una de las turistas la que, con ingenio, ayudó a las autoridades a dar con los culpables. Descubrió que le habían robado unos auriculares inalámbricos que podían ser geolocalizados a través del teléfono móvil, facilitando dichos datos a los agentes.
La geolocalización no falló. Los asaltantes estaban unos metros más adelante, en la misma calle de Juan Camarillo en su cruce con la calle de Albarracín. Fueron cazados in fraganti con todos los efectos personales de los visitantes asiáticos y capturados en el acto como supuestos responsables de delitos de hurto.
Los detenidos, dos ciudadanos de origen cubano y dos de origen peruano, tenían entre 28 y 46 años. Tres de ellos contaban con reclamaciones judiciales de búsqueda, detención, personación y averiguación del domicilio por su pertenencia a organizaciones criminales dedicadas a la comisión de asaltos similares.