La Policía Municipal de Madrid descubrió tras una peluquería china de la calle de Dolores Barranco de Usera (Madrid) un centro de estética ilegal con trabajadoras sin contrato y numerosos clientes.
El establecimiento, compuesto por dos plantas y varias estancias con camillas, «presentaba además un estado sanitario e higiénico muy deficiente, en especial la planta sótano, que no contaba con ningún tipo de salida de aire», según indicaron los agentes.
Durante la inspección descubrieron decenas de productos cosméticos y medicamentos con etiqueta en idioma chino y sin el correspondiente sello que identificara al proveedor y el responsable de su envasado en Europa.
Asimismo, las personas que daban los tratamientos de belleza no tenían contrato de trabajo y aseguraron que estaban empleadas por la empresa que había arrendado el local.
Los policías decomisaron los fármacos e hicieron un informe de las presuntas irregularidades, ya que ni siquiera la actividad de peluquería tenía ningún tipo de autorización que habilitase su funcionamiento. En total, se incautaron 459 productos cosméticos y 37 productos con propiedades farmacológicas.
Las trabajadoras del local no pudieron aportar ningún documento acreditativo del funcionamiento del negocio, aunque sí mostraron vía teléfono móvil una declaración responsable a nombre de una tercera persona de nacionalidad china.