Más de treinta vehículos aparcados en unas calles del madrileño distrito de Usera han amanecido en los últimos días con las lunas rotas, con pintadas en toda su estructura y con sus matrículas cubiertas con aerosol negro, han denunciado los vecinos en sus redes sociales.
Los incidentes se han concentrado en la calle Cerecinos y aledañas, cerca del parque Olof Palme, donde los propietarios de los vehículos han encontrado daños que incluyen pintura negra en puertas, capós y cristales, además de matrículas tachadas que impiden la circulación.
Según informan los vecinos, los ataques han sido recurrentes desde hace tres semanas, con coches vandalizados de manera indiscriminada, y muchos temen que estos actos sean una forma de protesta contra los nuevos parquímetros instalados recientemente en la nueva zona de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de Usera.
La Policía aún no han identificado a los responsables. Algunos vecinos han exigido la instalación de cámaras de videovigilancia y un incremento en las patrullas para prevenir futuros ataques.