Tarde, noche y madrugada intensas en el espacio aéreo español y varios aeropuertos de la red Aena por la infrecuente tormenta de nieve que ha afectado al aeropuerto con mayor trafico aéreo: Barajas. Mientras los madrileños disfrutaban en su mayoría de calles, plazas, parques y paisajes nevados, en el aeropuerto se ponía en marcha al 100% en plan invernal, preparado desde principios del mes pasado en los 20 aeropuertos de la red con más posibilidades de sufrir contingencias por nieve y hielo. Como cada año, el aeropuerto bautizado en 2014 recordando a Adolfo Suarez, estaba dentro de ese grupo.
Aun con la acusada caída del trafico aéreo en general, el día fue intenso en Madrid: los servicios especializados de tierra se emplearon a fondo para descongelar las partes más sensibles de los aviones antes de despegar, una operación que se efectúa cuando el frio es extremo, haya nieve o no, evitando engelamientos en alas, timón y otras zonas delicadas. A su vez, la flota dedicada a la limpieza de nieve de las pistas y a evitar la formación de hielo en estas superficies trabajó sin parar.