James David Rodríguez Rubio llegó el pasado verano como uno de los refuerzos más rimbombantes del fútbol español. La Liga se daría el lujo de tener en sus partidos al declarado mejor jugador de la Copa América 2024.
Desafortunadamente el técnico del Rayo Vallecano, Iñigo Pérez, NO ve en el Colombiano lo que muchos vemos en él, entrega, experiencia, pelota parada, y mucha, mucha calidad.
James no ha encontrado su hueco en el conjunto franjirrojo y, por el momento, no ha contado en los esquemas del técnico Íñigo Pérez, quien ha depositado su confianza en jugadores como Isi Palazón o Óscar Trejo.
Las cifras del cafetero no dejan lugar a la especulación: solo lleva disputados seis partidos oficiales de Liga, uno como titular, y otro de Copa del Rey ante Unionistas de Salamanca, rival de inferior categoría. En total 205 minutos de competición. «Que desperdicio».
Medios internacionales ubican al jugador colombiano en el América de México, otros opinan que seria la salvación del Valencia, muchos dicen que la MLS seria su destino, todo un desierto informativo. La única verdad es que el 10 está de vacaciones, esperando una noticia de su representante Jorge Mendes, cualquiera que sea, esperemos, vaya a un equipo de jerarquía que lo deje jugar. James merece un final feliz.