La investigación se inició en junio de 2020 conjuntamente con las autoridades de Reino Unido, al detectar una organización británica asentada en España, que contaba con canales de comercio internacional de tráfico de cocaína desde Sudamérica a Europa a través de España.
La organización operaba en las islas de Tenerife, Gran Canaria, El Hierro y Lanzarote, estableciendo enlaces marítimos hasta Sudamérica con los que creaban “narcorrutas”.
El líder de la organización, conocido como “el profesor”, reclutaba a los tripulantes de los veleros y a partir de ese momento, otro responsable de la organización, se encargaba de mantenerlos.
El líder, que se presume que llevaba operando en el narcotráfico más de 20 años, contaba con la confianza plena de los cárteles colombianos y mejicanos, con los que coordinaba la producción del estupefaciente y su traslado por Sudamérica hasta poder embarcarlo rumbo a España.
Durante la operación internacional, en la que han participado 11 países, se detuvieron 50 personas, se han intervenido 1.500 kilos de cocaína y se han incautado 8 embarcaciones, 36 vehículos y más de 85 terminales telefónicos. La organización criminal se encomendaba a un santero para recibir la “bendición” y el éxito en las operaciones de transporte de cocaína entre Sudamérica y España.
🚩Desarticulada la mayor organización de narcoveleros del mundo que operaba entre Sudamérica y Europa
— Policía Nacional (@policia) July 19, 2024
👉Operación conjunta de la @policia con las autoridades noruegas 🇳🇴, @DEAHQ , @NCA_UK, @Europol , @politietost, 🇬🇧 , 🇵🇦 , 🇹🇹 , 🇵🇹 , 🇨🇴
👉Han sido detenidas 50 personas y se… pic.twitter.com/bel0Lvgx47
En España se pudo detectar que utilizaban Valencia, Alicante, Almería, Málaga y Canarias como punto logístico antes de zarpar a Sudamérica, mientras que en Sudamérica utilizaban Brasil, Colombia, Guayana, Trinidad y Tobago, Santa Lucía, Barbados o Panamá, para mantener los veleros preparados a la espera de recibir las órdenes de “El Profesor” y su lugarteniente para salir a cargar el estupefaciente.
Una vez conocida la estructura criminal, los agentes detectaron la preparación de dos veleros que iban a recibir más de 1.000 kilos de cocaína cada uno, por lo que se estableció una acción preventiva para evitar que se llevara a cabo la carga en aguas internacionales y se solicitó auxilio judicial en numerosos países -Noruega, Bulgaria, Portugal, Reino Unido, Panamá, Santa Lucía, Trinidad y Tobago- junto con actuaciones en Francia, Polonia o España.
La operación internacional se ha llevado a cabo, bajo el liderazgo de la Policía Nacional de España, de manera conjunta con la National Criminal Investigation Services (NCIS) de Noruega, la agencia estadounidense Drug Enforcement Administration (DEA), la National Crime Agency (NCA) británica y el Maritime Analysis and Operations Center (MAOC) con el apoyo de EUROPOL y han colaborado agentes policiales de Francia, Polonia, Portugal, Bulgaria, Panamá y Santa Lucía.